Carcinoma de vejiga (urotelial)

Cáncer de vejiga

El cáncer de vejiga es el séptimo tumor más frecuente y es 3-4 veces más común en hombres que en mujeres. La edad media de aparición es de 65-70 años, pero puede verse a cualquier edad, incluso en niños. Es más común en países desarrollados (hasta 6 veces más). El tipo más común es el carcinoma urotelial que supone el 80-90% de los cánceres de vejiga. Por otra parte, no todos los tumores uroteliales se originan en la vejiga, ya que un 5-10% afectan al tracto urinario (pelvis renal y ureter).  Entre los principales factores de riesgo estarían el tabaquismo, la exposición a determinados agentes químicos (aminas aromáticas, productos de pintura) o la infección por esquistosoma (un gusano que vive en aguas estancadas de países tropicales).

El síntoma más común es la hematuria (sangre en la orina), la nocturia (orinar por la noche) y la disuria (dolor al orinar).

Características anatomopatológicas

Los tumores uroteliales se originan al proliferar las células que revisten la vejiga de la orina (el urotelio) de forma descontrolada. El crecimiento puede adoptar varias formas:

Tumores uroteliales no infiltrantes; el carcinoma urotelial papilar no infiltrante, que constituye el 70-75% de los tumores uroteliales y el carcinoma urotelial «in situ» (mucho más infrecuente). En ambos casos el crecimiento no se exciende fuera de la mucosa. El papilar no infiltrante se reseca por vía transuretral. Los fragmentos obtenidos se remiten al laboratorio de anatomía patológica donde tras su procesamiento el patólogo los examina al microscopio para establecer el grado del tumor y descartar que exista infiltración de la pared (submucosa o capa muscular).

En caso de que exista infiltración de la submucosa se clasifica como carcinoma urotelial infiltrante del que existen diferentes variantes morfológicas como el carcinoma urotelial con diferenciación divergente escamosa, glandular, de célula pequeña (neuroendocrina), trofoblástica, microquística, micropapilar, linfoepitelioma-like, plasmocitoide, rico en lípidos, de célula clara y sarcomatoide. En caso de carcinoma infiltrante puede ser necesaria la extirpación de una parte o la totalidad de la vejiga por cirugía.

Los estudios genéticos parecen indicar que los tumores uroteliales se origina por al menos dos vías oncogénicas. Los tumores  de bajo grado presentan altas tasas de recaída local (el tumor vuelve a reproducirse en el mismo sitio) pero raramente progresan (metastatizan). Por otro lado, los tumores de alto grado tienden a ser infiltrantes y a metastatizar.  Estos dos grupos tienen marcadas diferencias en su perfil mutacional. Con inmunohistoquímica unos presentarían un perfil denominado «basal» con expresión de citoqueratinas 5/6 y CD44, con negatividad para CK20. Por contra los llamados «luminares» expresarían CK20 y serían negativos para CKs 5-6 y para CD44.