El tipo más frecuente de cáncer de laringe es el carcinoma de células escamosas, que se origina en el epitelio de revestimiento y tiene una relación directa con el consumo de tabaco. Con frecuencia aparece en relación con las cuerdas vocales y puede ser tratado de forma conservadora haciendo una resección local (cordectomía). Cuando está más avanzado requiere extirpar parte o toda la laringe (laringuectomía parcial o total) y con frecuencia extirpar los ganglios linfáticos de la región.
La mayor parte de los cánceres de laringe corresponden a carcinomas de células escamosas (también conocido como carcinoma epidermoide). Mas raramente pueden aparecer otros tipos de cáncer como carcinomas originados en las glándulas de la laringe, carcinomas neuroendocrinos, linfomas o sarcomas. También existen lesiones benignas (pólipos) y tumores benignos como los papiloma (relacionados con la infección por virus el papiloma), el tumor de células granulares y otros tumores mesenquimales benignos o malignos de músculo liso, de nervio o vasculares.
El pólipo laríngeo es una lesión benigna muy frecuente que se origina en las cuerdas vocales. Su estudio anatomopatológico es obligado para descartar que pueda existir una lesión precancerosa asociada.
Lesiones precancerosas. Su diagnóstico es muy importante ya que pueden ser tratadas de forma conservadora. Constituyen un espectro que va desde la displasia (leve, moderada o severa) al carcinoma in situ (lesión intraepitelial, que no infiltra).
Para la identificación de estas lesiones el examen de la laringe (laringoscopia) por el médico especialista es fundamental, que con frecuencia va seguida de toma de biopsias que son enviadas al laboratorio de anatomía patológica para su estudio y diagnóstico.
En caso de cirugía, el tejido resecado (resección de laringe, ganglios linfáticos extirpados) también es enviado al laboratorio de anatomía patológica.
Diagnóstico anatomopatológico
La biopsia es fundamental para confirmar el diagnóstico de cáncer de laringe, definir con exactitud el tipo de lesión y descartar o confirmar la presencia de carcinoma.
La muestra de tejido se obtiene con laringoscopia por el médico especialista en otorrinolaringología. Los fragmentos obtenidos son enviados al laboratorio de anatomía patológica donde son procesados y examinados por el patólogo.
En caso de cirugía, el cirujano envía el tejido extirpado (resección de la cuerda vocal, o de la laringe parcial o total), junto a los ganglios que extraigan al laboratorio de anatomía patológica. El patólogo examinará al microscopio tras una selección de las zonas patológicas para confirmar el tipo diagnosticado de cáncer de laringe en la biopsia y evaluar el grado de extensión del tumor y si afecta a los ganglios linfáticos.
Con el informe anatomopatológico y el resto de información clínica el otorrinolaringólogo decide si es necesario tratamiento adicional con radioterapia así como las pautas de seguimiento.
